sábado, 10 de febrero de 2007

Dos cosas:

- Mientras volábamos a Gallegos desde Buenos Aires pensé en los chicos que fueron movilizados en 1982. Para la mayoría debe haber sido el primer vuelo de su vida. El primer cambio de paisaje de su vida. Yo nunca había estado tan al sur (confieso que el lugar más sureño en el que había estado hasta ahora era Miramar). Desde el aire, la meseta patagónica parece una luna mojada. Muy impresionante.

- El remisero que nos llevó desde el aeropuerto al hotel estuvo en las Islas durante la guerra. Lo mandó Encotel a abrir la primera delegación argentina de correos. "En las islas no hay nada, ni un árbol, pero se veían una gringas preciosas". El tipo es el líder de los remiseros riogalleguinos (¿?). Le pedimos el celular, tal vez también ayude en Buenos Aires. Dios es argentino, pero...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Salú, banquero, que ande todo bien. Saludos al correntino JL.

mariana monica dijo...

...gringas preciosas??? o el remisero toma mucho o ve mal. Las mujeres o los hombres de allá no tienen ningun atractivo particular, salvo ser gente muy dura por el clima y bien alimentada. Quiza se confundió y lo que vió es alguna de las empleadas chilenas.....